La frase: “estoy mintiendo”  es una paradoja en sí misma, pues, si es verdadera, estoy mintiendo y por lo tanto es falsa; por otro lado, si es falsa, no estoy mintiendo y por lo tanto es verdadera. Es decir la proposición no puede ser ni verdadera ni falsa, pues en cualquier caso se obtiene una contradicción. (Murillo, 2009, p.32)